Los rayos ultravioleta son los responsables de esas quemaduras solares que pueden provocar dolor y, poco a poco, envejecimiento e, incluso, cáncer de piel. El pigmento de la piel, la melanina, es el arma principal que tiene nuestro cuerpo para defenderse de las radiaciones. Aunque sin un buen filtro solar y un control del tiempo de exposición esto no nos garantiza una protección total frente a los efectos del sol.
El Aloe Vera es un humidificador perfecto para la piel, por una parte gracias a su capacidad de trasportar nutrientes y humidificar todas sus capas facilitando su total absorción; por otra parte ejerciendo un efecto barrera, que impide la pérdida de agua natural de la piel restituyendo los líquidos perdidos y reparándolos desde dentro hacia fuera. Por sus efectos calmantes y regeneradores es un buen “aftersun” especialmente indicado para calmar las irritaciones que produce el sol, sus nutrientes naturales estimulan la regeneración de las células de todas las capas de la piel y ayudan a fijar el bronceado. El poder regenerador del gel de aloe vera permite tratar con éxito todo tipo de afecciones dermatológicas, acelerando hasta un 50% el proceso de cicatrización de las heridas y la curación de quemaduras reconstruyendo eficazmente los tejidos sin que se formen queloides. El Aloe Vera es un estimulante que activa las células, al acelerar el proceso de restauración celular.
El gel de Aloe Vera previene el fotoenvejecimiento prematuro, restablece el equilibrio entre los cambios degenerativos y regenerativos y estimula la síntesis de colágeno y de las fibras de elastina de la piel.
¡Santaverde os desea un Feliz Verano!
